Los Asesinatos del Desollador, Savage Pathfinder

Tras hibernar durante milenios, el señor de las runas Karzoug despertó en las profundidades de la ciudad perdida de Xin-Shalast. Incapaz de alejarse de la fuente de su poder, reclutó al gigante de piedra Mokmurian como su esbirro, pero Karzoug exigía más.

Los gigantes esclavizados eran adecuados para la guerra, pero carecían de sutileza. Karzoug necesitaba agentes más sutiles que le proporcionasen tanto información sobre este mundo como almas que alimentaran su regreso al poder. Se fijó en las criaturas monstruosas que habían reclamado algunas zonas de Xin-Shalast durante su largo sueño y, de todas ellas, fueron las lamias con quienes forjó el vínculo más estrecho.

Este libro es la segunda parte de la senda de aventuras El auge de los señores de las runas