ALCANT002 Grupo de Mando 2 del Alcántara a caballo

En una guerra que obligada a dividir y volver a dividir a las unidades, el puesto de los tenientes es uno de los más demandantes: dirigir unidades, fragmentarlas y guiarlas en la distancia, tanto en los combates como en el tedioso día a día administrativo, debiendo no sólo atender al bienestar de los hombres sino también de los animales, pues sin caballos no existe Caballería. Y además debía desempeñarse con la misma soltura en el combate pie a tierra, muy necesario en el terreno en que se desarrolla esta contienda.

Los sargentos debían atender y dirigir a sus hombres, cuidar de sus monturas y, en tantas ocasiones, dirigir destacamentos y avanzadas en que los que el tamaño del grupo o la distancia no permitían tener un oficial al cargo. A la vez, eran los que tenían que asegurarse del adecuado entrenamiento de tropa y bestias que conformasen los binomios adecuados para el combate montado, y guiar y preparar a la tropa para el cada vez más necesario combate pie a tierra.